Observamos tres modalidades diferentes en el autoconsumo colectivo:
Sin excedentes: En este caso, la comunidad de vecinos dispone de una instalación de autoconsumo en la que bloquea la inyección de los excedentes a la red.
Con excedente y sin compensación: La comunidad de vecinos decide “vender” la energía sobrante a la comercializadora, pero sin recibir ninguna compensación por ello. El sobrante se vende a precio de mercado, por lo que la comunidad pasa a ser una productora. Sin embargo, debido a las trabas no es recomendable este proceso.
Con excedentes y con compensación: Todos los propietarios de la comunidad se benefician directamente con el excedente que produce su solución solar compartida. El precio de cada kW será algo más bajo que el de mercado, pero es algo rápido y con grandes ventajas económicas para tu factura.
Por norma general, el reparto de la energía solar producida por tú instalación colectiva se realizará teniendo en cuenta la potencia contratada de cada vecino. No obstante, hay más formas: de forma igualitaria o en función de la participación económica en la instalación, por ejemplo.
Antes de poner en marcha, se debe llegar a un acuerdo entre todos los vecinos para definir este reparto. Lo más común suele ser ver la potencia y los consumos de cada vecino. De esta forma, realizaremos un uso mucho más eficiente de la instalación solar y cada vecino podrá ahorrar de forma igual en sus facturas.
Lo primero de todo pasa por ver si nuestro edificio reúne las condiciones necesarias para una instalación de autoconsumo compartido. Luego, viene la parte más complicada, convencer a tus vecinos en una junta con datos de ahorro y beneficios ambientales e impositivos.
Si se aprueba su instalación, hay que elegir el modelo de autoconsumo que utilizaremos y contactar con la empresa encargada de llevar a cabo todas las fases del proyecto. En este momento, puedes contactar con Tunergía y en menos de un mes ya puedes tener activa tu instalación de autoconsumo compartido. Nosotros nos ocupamos de todos los trámites necesarios, tú solo debes esperar unos pocos días.
El reparto de excedentes funciona de la misma forma que en una instalación de uso individual. Dependiendo de la potencia que tenga fijada cada vecino adscrito a la instalación solar, se le repartirá de forma proporcional la bonificación que ofrece la comercializadora por verter los excesos de energía a la red.
No obstante, desde Tunergía, te recomendamos que seas lo más independiente posible. Es decir, utiliza la energía solar disponible y desconectate de la red cuándo puedas. Al final, el precio al que paga la comercializadora el kWH vertido a la red es muy pobre. Por ello, recomendamos desconectarse de la red el máximo tiempo posible.
Adquirir una instalación de autoconsumo fotovoltaico nunca va a suponer un error para quien realice la compra. Como en todo, unos obtendrán más ventajas que otros. Sin embargo, el autoconsumo colectivo es realmente viable.
Uno de los mayores problemas lo podemos encontrar a la hora de poner de acuerdo a varios propietarios. Además, la tramitación suele ser algo más compleja debido a la cantidad de titulares que habrías.
No obstante, la mayor ventaja es el reparto de los costes de la instalación. En una comunidad de vecinos es muy viable económicamente hacer uso de una instalación solar. Además, claro está, todas las facturas de la luz de cada propietario bajarían de forma considerable.
Es complicado, pero puede darse el caso sin problemas. Por norma general, tienes dos opciones para llegar a esa independencia: Desconectándote de la red o verter tus excedentes de autoconsumo a la propia red.
En el primero de los casos es más complejo, pues si no disponemos de un sistema de baterías, nos va a tocar utilizar la energía de la red en momentos claves. Uno de ellos, por la noche, pues nuestra instalación no produce energía a esas horas del día.
En cambio, en el segundo ejemplo, si nuestra instalación produce cantidades muy grandes de energía y nosotros realizamos un consumo responsable, podemos llegar a pagar 0€ en el término de la energía consumida sin problemas.
Por supuesto, actualmente, el futuro no se entiende sin las energías renovables y el autoconsumo de energía. Una comunidad de vecinos verde y sostenible con el planeta es la base para revalorizar tu hogar y el de tus vecinos. La solución pasa por apostar por la eficiencia.
Según estudios realizados, disponer de una instalación de autoconsumo en una comunidad de vecinos aumenta entre un 4 y 5% el valor de cada una de las viviendas. Al final, es tener una visión a largo plazo. Además, si queremos vender luego nuestra casa, será mucho más fácil con unos paneles.
En el caso de las comunidades de vecinos, el ahorro vinculado a una instalación de autoconsumo solar es algo más limitado respecto a una individual. Si en un residencial o empresa obtenemos un ahorro de entre un 40 y 50%, en el caso del autoconsumo compartido, este oscila entre el 40 y 30%.
Esto es cuestión de aprovechamiento. Es decir, en el caso de una casa, toda nuestra producción será para autoconsumo propio. En cambio, si hablamos de una comunidad de vecinos, evidentemente habrá que repartir la energía solar producida por nuestra instalación, lo que produce menos ahorro.
No existe ningún problema. Es habitual que no haya un consenso común entre todos los vecinos de tu edificio. Según la ley actual, basta con que un tercio de los propietarios estén a favor de realizar la instalación. Además, los votos negativos y contrarios no están obligados a participar en ningún pago.
Por otro lado, según la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), esta decisión debe estar recogida en el acta de la junta donde se apruebe la instalación colectiva. En este acta, se debe mostrar la resolución de los votos de cada uno de los propietarios en la junta.
Por norma general, no. Siempre debe haber un tercio de los propietarios que estén a favor de realizar una instalación de autoconsumo colectivo. Así está fijado por la Ley de Propiedad Horizontal.
Puede darse el caso que vivas en un edificio con tres propietarios. En ese caso, sí que podrías hacerlo, puesto que tú eres parte de ese 33%. Cuando aumentamos el número de propietarios, es totalmente imposible realizar una instalación de estas características por cuenta propia.
No, en ningún caso. Todos los vecinos conservarán los contadores que tengan arrendados a su distribuidora. El único cambio es la instalación de un contador inteligente en la propia instalación compartida de autoconsumo para medir su rendimiento y los consumos.
De esta forma, es más fácil llevar un control de los datos y rendimiento de la instalación solar de nuestro tejado. Además, al igual que en el pago total de la instalación, los vecinos que no voten a favor, tampoco tendrán que pagar por la adquisición de este nuevo contador.
Generalmente, la instalación de autoconsumo colectivo debe localizarse en la terraza o azotea. Es imprescindible que haya el suficiente espacio disponible para localizar los paneles. De lo contrario, puede que el proyecto sea ilegal, debas retirar todo lo construido y se pierda todo el dinero.
Otra cuestión importante es colocar nuestra instalación de forma correcta. No debe haber ningún obstáculo que impida a los rayos del sol entrar en nuestros paneles. Además, es importante que tengan un grado de inclinación correcto, pues hay que aprovechar las máximas horas de sol posibles.
Encontramos 3 tipos de subvenciones y bonificaciones disponibles:
Subvenciones directas: Entrarían dentro del programa número 4, 5 y 6 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Estas ayudas están destinadas al sector residencial y tienen como objetivo financiar alrededor de un 45% las instalaciones de autoconsumo compartido.
IRPF: Puede desgravar parte del coste de la instalación en tu próxima declaración de la renta. Es importante conocer que cada comunidad autónoma es la responsable de fijar el porcentaje de desgravación, así como de establecer la disponibilidad de esta deducción.
IBI e ICIO: En este caso, su disponibilidad depende de cada ayuntamiento. Si en tu ciudad está disponible, el porcentaje máximo de bonificación puede llegar a ser de hasta el 50%. No obstante, en algunos casos, puede que tenga que cumplir algunos requisitos.
Si necesitas información sobre las diferentes subvenciones para instalaciones de autoconsumo solar, puedes entrar en la web del IDAE, quien es la institución que se encarga de repartir el dinero a las diferentes CCAA. También puedes investigar en el blog de Tunergía, ahí tienes explicado cada una de las diferentes subvenciones que podemos encontrar actualmente.
Si lo que necesitas es asesoramiento para tramitar las ayudas, Tunergía también puede darte soporte para ser uno de los beneficiados. Pregúntanos sobre el paso a paso para solicitarlas o sobre la posibilidad en tu ayuntamiento de las bonificaciones en el IBI o IRPF. ¡Contacta sin compromiso!
Al igual que en las subvenciones para residenciales individuales, la cantidad de dinero que nos pueden dar para costear parte de la instalación de autoconsumo colectivo es la misma. Entre 460 y 1.180 euros por cada kW de potencia de nuestra instalación.
Al tener las competencias de reparto de fondos las comunidades autónomas, ellas serán las que fijarán el precio por cada kW de potencia. No dudes en preguntarnos y te haremos un cálculo de como te quedaría la subvención para tu comunidad de vecinos. ¿A qué esperas?
Existen dos requisitos que hay que cumplir de forma obligatoria de acuerdo a lo redactado en la Ley de Propiedad Horizontal:
1. El pago de la instalación al completo (incluyendo subvención directa) no debe sobrepasar el límite de las doce mensualidades. En el caso de impagos por parte de algún propietario, se debería abonar el importe faltante de igual manera y sin excepción.
2. La comunidad de vecinos está obligada a comenzar las obras de la instalación cuando se sepa que el importe de las ayudas cubren el 75% de las mismas.